De mi eternidad he de salir,
Pues de mis sueños e despertado.
La realidad,
La más cruda Verdad.
No te tengo junto a mí,
Miro el inmerso vacío
De mis sabanas;
Solo yo,
Solo sin tu amor.
Y despierto,
Aquí mirando al desván
De tu silencio
De tu vos sorda.
Que nunca se escucha, el simple olvido
De un par de cartas, que en silencio
Quedaron,
Que nunca se vieron,
Que en una sorda burla,
Se desvanecieron
Se esfumaron.
Nunca leyeron.
Las olvidaron.
A merced del tiempo, Cayeron.