un poeta lirico

GALLETAS DE ANIMALITOS

    Fue un día difícil, le dolían las piernas de tanto caminar
y su animo estaba por los suelos, recorrió casi toda la ciudad
buscando ropa para lavar o planchar, pero hoy a sido un día duro,
hoy las clientes pretenciosas no quieren dar trabajo,
se excusan diciendo que tienen cosas que hacer
y no quieren dejarla adentro de la casa mientras salen..

  !Vuelve otro día le decían!  y las palabras caían en su animo
como pinchazos al corazón..

Pensaba en sus niños que había dejado encerrados y la esperaban
con hambre y la esperanza de tener algo para llevarse a la boca..

  Solo apretaba los dientes y anestesiaba el dolor de piernas,
esas piernas maltratadas de tanto caminar, con llagas de un
variz mal cuidado y que le dolía casi como el alma..

  Se sentó un momento en la banca de un parque para descansar un poco,
viendo pasar gente, esperando un milagro !Solo esperando!..

  Las lágrimas intentaban salir de sus ojos, pero estos estaban secos
como su alma, como su esperanza, tanto habían llorado que había agotado
su fluir....Se levantó y un hombre ya entrado en años, de los jubilados
que la había estado  observando, se acercó a ella
y le ofreció un billete de cinco pesos..

  Entre asustada y desconfiada, dudó en aceptarlos, pero el viejo
le dice amablemente. -No busco nada por ellos, solo quiero ayudarte
sé que los necesitas y para algo te han a servir, ella todavía desconfiada
observó la cara del señor, vio su cara bondadosa, y su mirada limpia,
quizás alguien que necesitaba también el dinero, pero era de esas personas
que se quitan el alimento de la boca, para dárselo a quien tiene menos,
!un ángel cotidiano! de los que quedan pocos, pero que aún existen...

  Se dirigió a su casa, ya eran casi las 4 de la tarde y los niños
estaban sin comer se detuvo en un estanquillo,(tienda de conveniencia)
y buscó comprar algo con esos 5 pesos, pero no le alcanzaba para comprar
casi nada, buscó por algún tiempo y se decidió
por una bolsa de galletas de animalitos y un paquete de café..

Todavía con dolor y tristeza siguió rumbo a la casa lo mas rápido
que le permitían sus cansadas piernas..   Por fin llegó, abrió la vieja puerta de su vivienda,
un cuarto de vecindad, despintado, maltratado y oscuro,
con mobiliario viejo e insuficiente que ya había vivido mejores días..
 Los niños al verla, corrieron felices gritando, !ya llegó mi mama!
!ya llegó mi mama!, ya vamos a comer..Ella tristemente les dice;
-!esperen a que prepare el café! les traje galletas de animalitos..

Los niños le contestan jubilosos, -mm !son de las que mas nos gustan!
!vamos a comer rico!...

  Dentro de su pecho el peso se alivianó un poco al oír sus vocecitas..
!Con que poco haces feliz a un niño pobre!...

..Se quedó pensando, conciente  de que mañana tendría que bregar el doble
para poderles llevar algo más nutritivo......

 

  UN POETA LIRICO
Agil 12/08/2013