Melodías y memorias que se han perdido en palabras que perturban momentos de quietud y pensamiento,
Voces que se entonan en las noches apacibles, y llenas de nostalgia y vida,
Luces melancólicas que van descendiendo por el huerto y se deslumbran mientras más cerca se hayan de tocar la arena,
Contemplar y divisar, es admirarle descendiendo, danzando cada vez más cerca de la humanidad,
Del mismo cuerpo, de la misma esencia,
De la naturaleza del mar y la vida,
Pude desnudarme en el ocaso y en una puesta de sol,
Si era hermoso verle y sentirse vivo y amar,
Volvía la melodía desde el mar sentía de nuevo deseos de acariciarle
Me eh quedado en quietud y escucho su canto,
Las deidades que se nutren de su espíritu y nos evocan sueños profundos y anhelados,
Melodías que fortalecen el alma y curan el interior así es mi melodía la nuestra,
Mi unión contigo mar, con el espíritu de la naturaleza que vaga buscando su alma y su esencia misma que vibra y nos sostiene.