La aurora asoma
su cara con sueño,
huyen los fantasmas
de la oscuridad,
solo son instantes
de alegrías vividas,
presencia de a ratos
y después...se van.
Con ella empezamos
la gran aventura,
el postrer sacrificio
no es fácil vivir,
más si todo sale
a pedir de boca,
viva la alegría
cantar...y reír.
Las nubes de luto
al son de su danza,
presagian la lluvia
que nos va a llegar,
son como lágrimas
que caen de mis ojos,
por un tibio amor
que me pagó...tan mal.
Luego se irá yendo
tras una garúa,
el sol se abre paso
se quiere quedar,
pájaros que trinan
en un límpido cielo,
si el mundo se para
me quiero...bajar.
La luna aparece
el sol dice chau,
continúa la obra
inconclusa de ayer,
hay dos enamorados
que tristes se separan,
algo que era lindo
y no pudo...ser.
Un silbido lejano
que convoca a ronda,
la noche anfitriona
nos ira a convocar,
se vendrán los solitarios
y las almas errantes,
y estrellas cual rocío
nos vendrán...a alumbrar.
Boris Gold
(simplemente…un poeta)