Cuantas veces te he dicho
que te amo,
tù necia no escuchas mis palabras
y el viento se lleva lo anhelado.
No ves mis làgrimas
que brotan dentro de mi,
tal ves sea yo
que no quiero entender
que ya no me amas.
Solo pido a Dios
que arranque esto
que siento por ti.
Y asì tener mis dìas geniales.