No sé cuándo a mis adentros llegaste,
Seguro estoy de que te soy cautivo;
Con tu ser mis alegrías plagaste,
Al sol de hoy no sé por cuál motivo.
Por más gozoso y contento que esté,
Por más placer que la vida me ofrezca;
No hay momento en el cual vilmente usted
Sentimiento Azul, tan cruel, no aparezca.
Eclipse de mis instantes felices,
Perturbador de los atardeceres;
Deleitosos te son mis días grises.
Sentimiento Azul, ¡qué malvado eres!
Si decides irte espero me avises…
¡Vete ya! Que nada en mi ser te quiere.