Como las estrellas que habitan en el cielo,
igual que las olas batiendo el salado mar,
como una deidad que absorbe mi aliento:
de esa forma te quiero y no te puedo dejar.
La naturaleza no puede competir con esto
ya que solamente tú así lo puedes generar
quedando mi corazón en ello bien expuesto
mientras disfruto de tus caricias por llegar.
No es tan difícil describir este sentimiento
porque, lo que siento, lo siento de corazón
disfrutando de tu amor, que es monumento,
haciendo de nuestros labios su veneración.
Qué hermosa manera de sentirse a la vida
siendo cual avecillas volando a la libertad
despertando en ambos la dicha y la alegría
que solamente se puede amando de verdad