Hoy brindo por ese amor
que pasó de largo
y a mi puerta nunca llamó.
Brindo por esas horas
llenas de angustiosa soledad
envueltas en el velo del desamor.
Brindo por las nítidas lágrimas
que mi almohada sellaron
en un pacto de silenciosa iniquidad.
Hoy brindo por ti, sombra sin nombre
que paseaste por mis sueños
y te escapaste en mis anhelos.
Brindo por el ocaso
que en el invierno de mi vida
se mantiene vivo e inmutable.
Brindo por ti...
por mi...
por lo que nunca podrá ser!
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Jaruco Liang
México
25/09/2016