Domingo 19 de junio 2016
EL OCÉANO
Soy un océano lleno de basura, de derrames petroleros, de zonas infecciosas, de canales contaminados, de lugares alejados y olvidados, de paraísos increíbles, de colores vibrantes, de vida incomparable, de Luz, de paisajes, de belleza natural, ese soy yo.
Yo decido siempre cuando vivir y cuando no, es difícil de entender, debes de pensar que eres un océano para convertirte en un océano, así como debes de pensar que eres un capitán de cruceros para convertirte en ello. El plástico de mis aguas, los colores de mis arrecifes, ese soy yo, no más ni menos.
Las tormentosas aguas que estruenden en las barrancas de las islas devueltas por el fondo me hacen ser quien soy, así como las aguas espegizas que confunden a los marineros.
Yo decido vivir en momento, y decidir vivirlo no es opción de otro océano, sino mía y solo mía, eso es lo único que tengo, la opción de vivir, de disfrutar del sol cuando toca mi horizonte, de disfrutar las risas de aquel niño que por primera vez me conoce, de tomar la vida de aquellos que se enfrentan a mí, me desafían y se creen superiores a mi océano.
Hay 7 mares en mí, 7 tipos de agua que me conforman, y en esos 7, hay recuerdos y sentimientos que le dan forma a las aguas, color a la marea y dirección a la corriente; insofacta mente poéticos unos y desgarradora mente dolorosos otros, pero esos mares soy yo, y mis corrientes se mezclan y me hacen uno, y me enorgullezco de eso.
Huracanes vienen y huracanes van, pero el agua con la que está hecha, siempre regresa a mí, porque es mi agua, es mi ira, es mi enojo y es mi liberación.
Que el arcoíris se poste sobre mí, para que aquel infante que hace castillos de arena a mis cercanías no muera de aburrimiento, que las mantarrayas vayan a los arrecifes para que los aventureros se diviertan, que los barcos de ideas me naveguen y queden sorprendidos por lo que soy, que un océano no se puede ocultar bajo un manto, y en un océano ocurren tantas cosas, en mi pasan tantas cosas, que es relativamente indispensable no tergiversar la realidad, elegir el mar correcto para el momento, tomar aquellas olas que valgan la pena, y salir a Surfear, salir a navegar mis pensamientos y crear nuevos arrecifes que sean nuestras base del lecho marino.
Oscuridad rige en mi mitad, frenesí alimenticios de tiburones me atacan, miedo a la oscuridad, desvío de buques marinos y pérdida de rumbos ocurre en mí, así como bellas sonrisas de amor y de paz del otro lado florecen, cuerpos que toman un color canela sobre mí, botes que toman Dorados, Velas y Marlines de mi ser, para ser \"grandes\" y poder decir que son mejores océanos.
Sé que, en algún momento, el océano se acabará, y voltearé a ver la historia de cada mar, sus olas, sus mareas y sus corrientes, porque nadie se enamora de un océano más que el océano de sí mismo.
Egoísta es aquel que no se ama que el que ama al otro ser más que así mismo, que, si vivir es morir y morir es vivir, que más quiero yo que morir viviendo.
Curro Gómez B.