Mi desespero
Oleajes salpicados de brisas marinas,
que se acondicionan en una esquina
de lo putrefacto y a veces idolatrado.
Nada permanece impune a lo imposible,
a lo sagrado. Hoy surge la prisa dentro
y fuera del sentir, es que muchas veces
no nos sabemos conducir y le llamamos
imposible, hoy me eres ineludible
y hasta me quejo de la espera
que a veces nos hace envenenar
y endurece la pared del sueño
donde el amor se enreda.
No la quites y deja que se expanda,
no te preocupes si la preocupación
por ti inevitablemente se agranda
es que a veces el no verte me desespera.
NellyCastell
9/22/2016
9.45pm