Una bella mujer se les acerca con una gran sonrrisa y exclama:
-¡Ros, Keila!, que agradable sorpresa tiempo sin verlas, estos pequeños son mis hijos
-Maira que linda estas, y tus hijos tambièn amiga, ¿y que haces a que te dedicas aparte de ser mamà?
-Pues la verdad no me queda tiempo apenas de salir con ellos un rato al parque, entre la oficina y la casa creo que de eso es que me rìo, a mi me ha tocado afrontar sola todo, èl en su mundo de negocios entre un viaje y otro, y yo en el mio con mis hijos cual madre soltera.
-Si, a veces el matrimonio requiere de sacrificios, al principio superando adversidades muchas veces, y con el tiempo vendràn cosas mejores, si ambos estàn de acuerdo y por igual se apoyan.
-Eso suena bien quìzas para ustedes amigas pero por ahora el matrimonio no es una meta en mi vida, lo mio es vivir totalmente independiente, conocer y compartir con alguìen que tenga la misma afinidad, una relaciòn sin condiciòn mas que la de ser feliz en pareja.
-Ros ¿y en tus planes entran niños en un futuro?
-Pues eso no lo se, depende de la estabilidad de la pareja
-Y bien Maira parece que los niños no quieren salir del carrusel
-Keila, los niños cuando juegan se olvidan del mundo que les rodea, y la hora no cuenta para ellos
Todas rien juntas y se despiden con la promesa de reunir el grupo como antes lo hacìan y recordar tiempos de estudiantes.
Finalmente reunidos aquellos amigos que recien solo eran estudiantes, hablan de triunfos y fracasos, entre divorci@dos, viud@s, casad@s y solter@s, y Ros en silencio les observa y disfruta un momento la diversidad de la vida pura hermosa y al natural, sin màscaras ni antifaces, con sus cosas buenas y malas, de eso se trata la vida, superarte a ti mismo cada dìa.
y la vida continua...