Desde aquel verano lindo cuando me besaste,
y cual rayo rozaste a mi alma sin compasión,
encendiste a tu febril luz en mi habitación,
cuando tocaste mis miedos y ahí los dejaste,
anhelando regresaras dándome emoción.
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No esperaba jamás vivir una historia así,
porque estoy sintiendo cosas muy raras por ti,
desde el mágico día nació sutil derroche,
solitaria pienso tenerte abrazado a mi,
y besos añoro para calentar mis noches,
adosada al cuerpo para gozarte sin fin.
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¿Pretendes acaso regale sublime amor?
que de pronto enciendes a mi triste corazón,
¡Ah cuanto quisiera! darte mares de pasión,
pero no dudo podrías ser mi perdición,
y arropando los miedos de mi amor hacia ti,
suponiendo que un día tu sufrirás por mi.
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Quisiera en mi faena escribirte mil poemas,
que describan a gloriosos amores sin penas,
y siempre en tus aventuras pensaras en mi,
sin que seas el amante de nuevas condenas,
y permitir al mundo conocer obras buenas.
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Vamos a tomarlo sin prisa, pero con calma,
espero me perdones lo siento con el alma,
porque cuando me dices, que me quieres, que me amas,
que me adoras y todo saldrá bien, ¡no te creo!
aunque me muero en deseos por tenerte aquí.
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¿Entre musas y diosas sería tu mujer?
¿Y porque será que no entiendo al pobre Morfeo?
pues dicen quien se enamora pierde el sano juicio,
enamorada al fantasma de ópera no me veo,
y menos encadenada al dulce suplicio.
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Raquelinamor
Venezuela/2016