Hay días. Días como este día
cuando la melancolía
destila. Días de poesía
aturdida. Días en que esta vista
no encuentra la vista
de ninguna señorita.
Días en que ninguna señorita
quiere cruzar su vista
con esta vista.
Días… días como este día.
Días con noches tan largas
de horas tan cortas
en camas tan frías.
(Días y noches de arena,
minutos y horas como astillas).
Noches de martirio,
días incoloros.
Días solitarios
días de auxilio.
Noches sin socorro.
Hay días. Días como este día:
días que disuelven el reloj
y al minutero cansado.
Días de cuero gastado…
Soy sólo un pellejo en estos días,
contando minutos derretidos;
guardando las horas que han huido.
Que se han juntado en cofradía
de mudas melodías
y calenturas vacías.
(Mirando por la ventana.
Perdiéndome la vida).