Aunque estes ausente y no puedas ver
la tinta con la que escribo mis letras,
aunque no escuches el murmullo de mi silencio
y no puedas sentir el frío que me abriga,
aunque no puedas saborear el aroma de mis deseos...
Quiero hacerte saber que siempre estas presente,
en el sol que en el ocaso se convierte en nuestro
cómplice silencioso ,
en la luz que no se apaga a pesar de la oscuridad,
en el aroma perenne de la rosa que me recuerda
tu ausencia, la misma que tienes colgada en ese rincón
oculto de tu corazón.
MARIA PUREZA GARCIA MORENO