Comienza a llover y es primavera
recuerdo aquellos días de juventud
cuando nos veíamos y aun no heramós pareja,
yo te gustaba, tu me gustabas, pero no,
no decíamos nada, callábamos y nuestras miradas
lo decían todo.
Era ya un poco tarde y llovía, se venía la noche
me decías que te entrarías antes que llegue papa
para que no te mojaras, te prestaba mi chaqueta,
y así tenía motivos para volverte a ver al otro día.
Era primavera, los árboles florecídos,
la lluvia caía incesantemente, Rosas, Jasminés y lirios
recibían las gotas de aguas lluvias
para refrescarse y beber de ellas
y al otro día verse mas bonita, era como yo te veía
cuando te acercabas a mi, luciendo una belleza
encantadora, como si las mismas flores de tu jardín
te vistierán para mi.
Estavamós en primavera, y yo, yo te esperaba
con una bella flor que recogía en el camino
para ti, sonreías y siempre me dabas las gracias,
pero esta vez no fue igual, de tus labios recibí
un hermoso y calidó beso, nos abrazamos, nos quisimos,
que importaba la lluvia de primavera, que importaba
si nos mojavamós, ahora, ahora ya heramós novios.