Para siempre
(Serventesios tetradecasílabos)
En la pared quedaron grabadas nuestras sombras
y en tu piel, de mis caricias, tupidas raíces
que fueron entretejiendo escarlatas alfombras
y en nuestras dos almas imborrables cicatrices.
Y así cuando luego el día en noche se convierte
y el ensueño me brinda de tu imagen la oferta
se afirma la razón de todavía quererte
y en la idea que vuelvas, abierta está la puerta.
Espero que tu amor pronto venga a mi rescate
para que así juntos de nuevo, tocar la gloria.
Que nuestras pasiones libren su fiero combate
y no haya entre nosotros frontera divisoria.
Y sin pretextos, remilgos, ambages ni excusas
en el alba temprana muy juntos despertamos.
Ya mis caricias, besos, ni mi entrega rehúsas
y por los años y para siempre nos amamos.