A vos pasado te pido
atrasar el almanaque,
y volver a ser de nuevo
aquél muchacho de ayer,
alegre y dicharachero
de amores en cada esquina,
si soñar no cuesta nada
déjame entonces...creer.
Si al final con mis locuras
no le hago mal a nadie,
invado solo lugares
que son muy míos ¿sabés?,
si la diosa fantasía
me hace llegar a esos días,
que le cantaba a la luna
y veía...al mundo al revés.
El camino de la vida
tiene muchos recovecos,
y el destino misterioso
nunca para de girar,
nadie puede detenerlo
se te escurre entre los dedos,
es arena movediza
si te movés...te enterrás.
Pero que importa la mala
si detrás viene la buena,
y después de cada pena
un consuelo encontraré,
gozaré de una sonrisa
y unos ojos femeninos,
se muy bien que a una estrella
algún día...volaré.
Que me abracen esperanzas
con ellas quiero dormirme,
pensando que hay un mundo
donde no exista el dolor,
y que vea al despertarme
que lo soñado es cierto,
apuesto todo mi resto
porque creo...en el amor.
Tengo una cita importante
con el buzón de la esquina,
pues una carta muy seria
a DIOS le quiero mandar,
donde le digo en ella
que estoy bastante cansado,
que los mediocres me indiquen
como me debo...portar.
Espero que no salpiquen
mi trayectoria decente,
en los exámenes dados
siempre rendí con un diez,
tengo testigos de sobra
que avalan lo que les digo,
entre ellos mis amigos
que saben...de mi honradez.
No espero ni pido imposibles
a la vida criteriosa,
solo que alumbre la luna
para escribir mi emoción,
buscaré para dejarles
mis deseos más sinceros,
y unos versos muy sentidos
brotados...del corazón.
Boris Gold
(simplemente…un poeta)