¡Llueve hoy, como ayer o como lloverá mañana!
Llueve en la ciudad y las calles son como espejos,
reflejan húmedos recuerdos que al alma profana.
Vaga imagen evoco del hombre que está lejos.
¡Llueve y camino bañada de dolientes ausencias!
Desdichado el paisaje y todo me recuerda a ti.
Miro ese cielo gris y solo pido clemencias.
Ciudad, mi noble ciudad así no te conocí.
Si no te encuentro ¿Para qué quiero la ciudad?
Una ciudad fantasma donde tengo que vivir
subsistiendo en la ceguera, por la necedad
de mi alma que quiere en el abismo sucumbir.
Pincho mi memoria y pienso en la cruel despedida.
No olvidaré los ojos yertos que me han mentido,
ni los silencios, ni gritos, ni risas perdidas.
No olvidaré la sangre de los sueños heridos.
Tengo el cuerpo mojado y también las alas rotas,
como ave en agonía, volar ya no puedo
Soy alma adormecida del canto de la derrota
y de las realidades de oscuros recuerdos.
¡Llueve! Como ayer o como lloverá mañana.
Si ya no estás ¿Por qué en cada rostro te busco?
Donde estarás ahora? ¿Por cuál vida mundana?
¡Llueve! Y soy peregrina de mi absurdo mundo.
¡Llueve como ayer! ¡Quizás mañana brille el sol!
Quizás mañana pueda descubrir que la vida
no me pedía tanto, por tan poco amor.
Quizás solo me pedía aceptar la despedida.
Nelly h
27/09/16
Argentina
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