Cómo duele el adiós...
el dejar correr al viento
pedazos de corazón,
chispas de una emoción,
retazos de una historia
contada a pedazos
a tristes devaneos
de una corta novela...
Te vas como se esfuma el canto
del ave nocturna pasajera
llevándose su aroma y encanto...
Te vas como se tiñen de oscuro
las noches opacas sin estrellas...
Te vas como se secan a un tiempo
el frescor y la orgullosa fragancia
de unos pétalos de regia flor...
Te vas como se ve partir
el tren de un pasajero tan querido,
mientras se contempla en lejanía
un pañuelo y una mano en despedida
Y esa tu melancólica partida
me deja en las manos pedazos
de un corazón que latía por ti...