Marah

ConfesiĆ³n

Permite que confiese undoso lago

el triste desvarío de mi pena:

esconde el rastro mío en tu agua buena

y más nadie se beba mi mal trago.

 

Que no canten las aves a mi aciago

ni los peces decoren esta escena,

no quiero malograrte la verbena,

no es justo entristecer tu verso mago.

 

¡Embalsa mi armazón, que tu romance

le dé vida a la vid…¡Ay, si diera

la píldora mejor a mi quejido,

 

termino de una vez con este trance

y mi tallo le daría a tu rivera,

completo mi rosal estremecido!