ErC

Hoy qué la suerte no cuenta.

Hoy qué la suerte no cuenta,
la gente no cree en promesas.
Sólo va avanzando sin fuerzas.
No imagina fututos, ni vive el presente,
solo se presenta a la monotonía
de su desdichada vida.

Déjame decir qué la esperanza muere,
las personas ya no piensan.
Avanzan, caen y no se levantan.
Es triste la vida de ellas.
Algunas aún creen en los sueños,
son pocos pero bien dicen,
La esperanza muere al último y después.

Quiero creer en las personas que van muertas.
Saber qué algún día se volverá a vivir.
En verdad en el fondo de mi pecho,
siento el presentimiento de esto.
El amor resurgirá de entre las cenizas después de tanta guerra,
Y la gente se amara y vivirá como nunca lo hizo.

Valdrá la pena esperar ese resurgimiento,
ver qué se esfuma el sufrimiento.
El lamento del alma se evaporara,
las penas ya no se verán en este mar de personas.
Solo el amor reinara,
y la gente volverá a creer en los sueños
sin pensar en la monotonía de su vida,
ya no habrá rutina ni ruina.