Quisiera componerte muchas canciones, y que cada nota llegara a tu corazón como flechas a la presa.
Quisiera ser el que pudiera tocar las cuerdas de tu voz y componerme un "te amo" para mi, que saliera de tu corazón.
Quisiera ser el que te canta a tu venta, prometiendo las estrellas y las constelaciones para ti solita.
Quisiera ser el que te habla al oído y cantarte cada palabra de amor que te tengo guardado en este pecho que revienta.
Quisiera ser aquel que con las notas de mi voz roba de tu ser un suspiro de ternura por las notas de mi alma.
Quisiera ser esa canción que te gusta, para poder entrar por tu oído y llegar a tu corazón, y contar esos latidos que se apresuran al escucharla.
Quisiera ser el ritmo, de cada instante, de cada segundo de tu vida. Quisiera ser el reloj de tu muñeca que a cada minuto lo miras y ver tus ojos que se preocupan porque no te alcanza el tiempo.
Quisiera ser el calendario, al que pones más atención que a cualquier otra cosa. Y por último quisiera ser tu trovador, y cantarte a solas este poema, y tener la experiencia de una sonrisa tuya, y poder decir “al fin he vivido…”
J. Echeguren
Por la tarde de un miércoles
Abril de 2010
© 2010 Todos los derechos reservados Jorge Echeguren Escobar