Hoy la corrupción de mis acciones
Me desgarran, me destrozan,
Me conmueven.
Tu una simple imagen,
De mi perspectiva,
Un simple holograma de mi razón
De mi gran error.
Dar mi corazón
A un ente sin razón, sin compasión,
Sin un tris de amor:
Para este pobre corazón.
La valentía,
La estupidez.
Con su locura, con su irracional forma de pensar,
Con la lujuria de creer, que cerca te tendré.
Con la fiel imparcialidad,
De destrozarme cada vez más.
En cada segundo,
De esta cruel vida de esta imparcial corrupción,
De este siego corazón.
Que se perdió en la más cruda oscuridad.