Se esconde detras de las delgadas sombras que se arrinconan a las orillas de la razon,
Nos libera dentro de una prision sin paredes, siempre ausente y presente a la misma vez,
Prometiendo una realidad aceitosa donde el caminar cualquier sendero nos llevara a sus brazos,
Siempre el corazon nos delatara ante los demonios que anidan entre las paredes del amor,
Las campanas de cobre entonan el tempo de nuestra sinfonia caotica y bailamos a son de lluvia,
A pesar de todo, nos enamoramos de aquellos demonios antes que de nosotros mismos,
Con musculos de plomo y mirada arenosa nos damos cuenta que el tiempo ya dejo estragos,
Nos miramos en el espejo y antes de abrazar la tierra lo que recorre nuestra mente,
Son los hubiera...