Paulina Dix

Delirios en prosa

Perjuro pensamiento

involucrado siempre con la tristeza,

sucumbiendo a los aires nocturnos

de la majestuosa oscuridad.

Una vela que se apaga

deja en su entorno un pueril aroma

a silencio bañado en muerte.

Dejemos en libertad la vida y la luz,

corramos tras la muerte

y seamos amantes no en la oscuridad sino de ella.

 

Quiero sucumbir ante sus pechos impensables,

acompañame a tientas

y obedece tu primitivo deseo de flotar en ella,

como lo hiciste en el vientre de tu madre.

 

Paulina Dix