Será enfermedad o remedio el padecer esto,
que me sucumbe sin que nada pueda hacer;
de una u otra forma por ello no desfallezco
pues me parece por ti puedo volver a creer.
Que toda mi piel se queme al sentir tu fuego
es hazaña única que solo tú puedes prender
dejando en cada poro encendido del cuerpo
flores de estrellas que siempre van a crecer.
Mis sentidos sucumben al placer de tu deseo
mientras me tomas dejándome en tu luz caer;
dioses y reyes quieren tener como lo nuestro
pero solo en historias de amor lo podrán ver.
Ya está decidido: voy hacer bello monumento
coronando rosas de cometas pureza de tu ser;
bailando fino vals al compas del cálido viento,
elevando hasta los cielos tu perfección, mujer.