Tomás J. Stout

pensando sud

conocí la compañía y la amalgamé con mi realidad

(pero no era la que yo deseaba)

 

conocí la oscuridad cuando se fué,

encontré mil infiernos dentro de mi ser:

automatismo, monotonía,

insomnio, las escenografías

de un tiempo que no entró en calendarios

porque las horas no tenían estructura.

 

volví a recomponerme por honor propio

después de tanto tiempo desconociéndome.

mis comisuras comenzaron a brotar

y me vi obligado a abandonar

el abismo que un día llamé hogar.

 

así encontré un espacio para mi.

mis instrumentos,

mis pedazos de alma por recoger,

mis retazos,

mis melodías,

las mañanas que no paran de nacer.

despertar iluminado por la aurora,

dormitar apreciando la luna.

 

pero hay algo que me falta.

el paisaje horizontal, quizás

no ver cemento en demasía, tal vez

o simplemente ver a alguien a los ojos

y que la respuesta no sea el suelo.

 

qué agotador es intentar sentirse autóctono

cuando uno sabe que no lo es.