DE NUEVO LA RUTINA
A la rutina ya he vuelto
y a comenzar mi jornada,
recordando un bello cuento
que alguien me contó en Granada.
Aquellos que este contaban
si fue verdad, no supieron,
solo cuentan lo que vieron
cuando bajo una torre pasaban;
y tristes lamentos sonaban
en legua que no entendieron.
En noches con luna llena
cuando te vas acercando,
ves por la torre paseando
una cautiva y sus cadenas,
que entre suspiros y penas
a su gran amor está buscando,
para acabar aquella condena
causante de su quebranto.
Granada de huríes, tierra,
de profetas y como no, santos,
toda cubiertas con cantos
para subir a tu sierra,
en donde poetas y guerra,
son lágrimas de un mismo llanto.
Antes de morirme quiero,
Alhambra, volverte a ver,
y tú suelo recorrer,
como si fuera un torero,
para mirando tu albero
gritar por última vez:
¡Viva Granada!, y ¡Bravo el salero!
Joanmoypra