Y en la oscuridad de la noche mi mente se desarma ante
el desveló de algunos recuerdos algunos míos,
otros tuyos y muchos nuestros,
se deslumbran pesares y sueños,
caricias en celo reclaman tu cuerpo,
queman los besos que no lograron llegar a tu piel y
me aprisiona el deseo de poseer tu ser.