En el pórtico ha dejado el Otoño
una muestra de su presencia,
un obsequio, quizá una ofrenda
eso es lo que veo en la hoja dorada
que ahora adorna mi puerta.
Ya los bosques se encienden, con los tonos
de las llamas en la hoguera, el viento cada
vez más frío y las cosechas más llenas; nos
recuerdan que el año se aproxima a su fin.