27 de Julio 2016
EL PRIMER ROCE
Es impactante la velocidad que el corazón late ante esa cosa que no sabemos lo que es, esa grata sensación desconocida, que nos genera un tremendo estruendo en la mente y que ha sido escuchada muchas veces, creída haber en otras, pero jamás vista por el alma.
El primer roce ocurre en el Rio, caudaloso y largo, un río tan inmenso que atraviesa continentes, solo para que la historia jamás se termine, para que una nueva brecha se abra y se llene de nueva esperanza, esperanza azul cristalina que será agradable a los ojos del lector.
A la vibración de aquel, las pupilas se dilatan grandes y penetrantes, justo como aquellos grandes y risueños ojos de nenes observando el baile de la brisa, no se controla el alma, se entra en estado de euforia. Si no se cree, no se piensa, no es ni remotamente posible, es lo que erróneamente se nos ha dicho, pero en el momento menos esperado, el primer roce llega a tu mejilla, aquella mejilla amarilla que se torna de un Rosa Cálido a su partida.
El roce no es solo momentáneo, el roce se queda por siempre en tu memoria, justo alado de donde se guardan las estrellas y se recuerdan las sonrisas, así de importante es el primer roce, porque es la prueba de que aquello tan anhelado por todos existe.
Curro Gómez B