“La noche esta fría, y el corazón calla,
Esta meditando de porque sufre el alma…”
-Yo de carne y tú de sentimientos,
yo te hice ver el amor
Y el amor te cegó a ti.
Por mi impulso conociste el beso,
y el beso te robo el aliento.
Por mi palpitar se escucho tu voz,
y de tu voz los sentimientos.
Yo abrí mis puertas
-!Si¡-
Pero tú dejaste entrar el dolor
Y ahora sufres sin remedio
y reprochándole a la vida
porque no te deja morir…
-Yo en parte culpable por
haberte llevado al dolor,
y tu frágil transparencia se
ha plasmado en un rostro
que ni el mejor maquillaje,
ni la mejor pintura pueden
terminar de cubrir.
Porque te has enfermado
y yo llevo el peso de tus heridas,
hechas cicatrices ya,
cicatrices que oxidan tus lágrimas
sin poderte yo ayudar.
¡Me estas matando!,
siento que me oprimes
y ya no puedo mas.
Mis latidos son errantes y
su fuerza se apaga.
Yo te puse otra prueba
y tú no la quisiste ver.
Yo te lo advertí de nuevo
y la experiencia no llego.
No has aprendido que si dejo
que una prueba pase,
es para que busques solución,
y no te menoscabes en la lucha
haciendo una tragedia mayor.
Pero aun así te afliges, sufres, lloras,
y te refugias en mí que soy tu cárcel.
Sigues golpeando los barrotes
y tu desesperación me esta llenando.
¡Piedad, piedad!
Te quejas al sufrir, mucho mas sufro yo.
Tu no mueres, yo si.
Tu me estas matando a mi!
Deja que el mal se extinga
en tus entrañas o ve a parir
ese engendro de maldad.
Antes de que yo estalle
y este cuerpo deje ya de vivir…