Que escuchaba tus palabras…
Era una voz dulce y delicada…
Mi corazón callaba…
Una voz tan suave que solo era posible escucharla en la quietud del amor…
Contemplando tus labios (tus labios rojos como la rosa)…
Que el viento traía tus mensajes…
Unos sonidos que llenaban mi corazón…
Hasta rebosar de amor…
Soñé que era la brisa que te acariciaba.