Mil formas eh tenido
en este alejado universo,
A veces visible,
algunas otras invisible.
Sensible muchas otras,
valiente la mayor parte de todas.
Eh viajado por miles de lugares,
algunos muy extraños y violentos,
otros muy tranquilos y quietos.
En este universo soy el dueño,
de todo lo imaginable,
de lo inimaginable,
Y lo inquietante.
Soy el hombre universo.
Paseo por los caminos,
buscando sitios nuevos,
analizando mi hogar,
creyendo que soy dueño
de tan fino lugar.
Algunas criaturas extrañas
visitan mi existencia,
piden consejos
a mi figura del día,
a la forma o espíritu
en la qué viva esa jornada.
Las nebulosas me admiran,
el polvo estelar me causa alergia.
Las vías galácticas me estorban.
Yo sólo quiero a las constelaciones,
con sus extrañas formas,
me hacen observarlas, me cautivan,
crean un sentimiento profundo en mí.
Hombre universo, gritan, ¡ven disfrútanos!
Estoy tranquilo,
hoy soy querido,
el arquitecto es mi amigo,
discutimos y soñamos.
Analizamos cuánto
hemos cambiado.
Soy el hombre universo,
el verso, la vida,
el sentido a la existencia
en el cosmos,
sin la fatiga de morir
con prisa, yo y mis miles de formas
le encontramos la formula
a la actividad de los días
al cómo funcionan las cosas,
sin caer al precipicio de la nada.