Lidia

UN CORAZÓN QUE SIEMPRE ESPERA

Son los hijos:

el regalo mas sublime de la vida

que Dios a la mujer,

le ha hecho concebir

por los cuales,

el amor es tan inmenso

que solamente Dios

es que lo puede comprender.

Pero a veces,

todo ese amor que es tan sublime

saetas de la vida

lo hieren sin piedad,cuando un hijo

extravía su camino,

y luego anda perdido

lejos del hogar.

Aunque el amor a los hijos se divide,

en porciones, a todos por igual

por los que están perdidos...

es un amor de pena y de dolor.

Pero hay un alma,

que estará siempre esperando,

oír tocar la puerta

si decide regresar,

donde hay un triste corazón,

desangrando de dolor

con los brazos abiertos,

que no se cansa de esperar.