Sé que usted es jaguar
y durante la oscuridad
me hace su presa.
Me ataca
y acaba conmigo.
Empieza con una mordida al cuello.
Luego, sus muslos,
me rompen el esqueleto.
Sus garras me despedazan
y me devora.
Sé que usted es jaguar
y cuando cae la noche
con ansias
espero su metamorfosis.
Walberto Díaz
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