La muerte ha fracasado en su egoísmo
de acabar para siempre la existencia,
no es del todo recóndito su abismo
cuando airada a un hombre lo silencia.
La muerte es un pequeño paroxismo:
un fallo en el rastreo de la ciencia.
¡Oh, el pozo freático de un sismo
que a la tierra ofrece rica esencia!
Al tiempo que su adiós aflige y mata
se siente en los pulmones la corriente
del que va en angosta cabalgata;
y más si tiene pasos de valiente
sube pronto la gran escalinata
y en una réplica del uno al veinte
es el titán presente
que no se muere por su acción cabal
como vemos a Queta en el portal.
Por la muerte de Gabriela Portal, amiga poetisa del Perú