Domingo 7 de agosto 2016
ES MÍA Y SOLO MÍA
Y en el momento de más luz de tu vida, en el momento en el que abres los ojos y pegas un grito de alivio, en el momento en que las manos te sacan y entiendes por fin que te vas a vivir, llega eso incierto que no sabes lo que sería. No tenías ni la más remota idea que iba a ser tan importante en el principio y tampoco sabias lo que llegaría a ser, sólo sabes que estás destinado enamorarte de ella.
Comienzas a estudiarla, a ver qué le gusta y que no le gusta, como le gusta su café preferido y si lo pone azúcar al té, y realmente no sabes porque te estás enamorando de ella, pero simplemente lo haces, a veces piensas porque así debe de ser y a veces piensas porque es la cosa más maravillosa de este mundo, pero inevitable e irrevocablemente tu corazón se derrite ante su belleza, antes magia, ante su inocencia y ante su luz.
Creces y te das cuenta que no puedes vivir sin ella, ni un día pasa que no piensas como puedes tú cómo conocerla mejor y hacerla cada vez más feliz, sólo sabes que la haz amado por siempre, no importa los altibajos, ni los tuyos ni los de ella. No te han importado los momentos de egoísmo y vanidad, ni lo narcisista que puede llegar a ser, porque sabes que es parte de ti y que ella forma parte de tu rompecabezas y será como tú quieras que sea.
A veces te traiciona, te hace sentir mal, no entiendes por qué lo hace y no sabes cómo arreglarlo porque nunca vivido algo como eso, solamente has vivido momentos fáciles, momentos de fuerza, jamás haz experimentado la duda, y cuando llega no sabes qué hacer, no sabes cómo afrontarla.
Y así de fácil, desde un principio, tu ser se enamora de ella, de esa que te hace lo que eres, de aquella que te marca tu camino, con la que dice que te da la fuerza y la debilidad ante el mundo que te rodea, y así de fácil y así de sencillo te enamoras profundamente de ella… De tu personalidad.
Curro Gómez