Atrapado por una eterna rosa, mi corazón se refugia entre sus pétalos soñados. Busco huir con ella hacia la eternidad. Acercarme sólo quiero. Oler su alma, tocar su boca. Estoy tan cerca y a la vez tan lejos.
Siento su presencia desgarrándose por mi piel mientras me ahogo entre suspiros pausados por un constante sin vivir. Salto hacia un inmortal vacío cubierto de soplos amargos por su amor eterno.
La observo como la más bella flor que se sincera ante mi. El aire se corta mientras mis venas me dejan llevar por su dulce sabor. Me rindo entre sus entrañas y los sentimientos gritan besos disfrazados de sirenas.
Atrapado por una eterna rosa, muero consumido por su querer. Intento escapar de mis lamentos, mientras lo que queda de mi se rinde ante el placer de sus caricias infinitas.