Acaricias del otoño
El otoño acaricia las almas.
El viento embravecido del otoño
abraza al alma… acaricia con astucia
rasgando el telo dorado y bordado…
túnica holgada de verano… cálida solsticial
del año, que de nostalgias perfuma
de olor a monte fresco y cálido mar.
Sueño otoñal de garras afiladas.
De confusas mañanas, entregadas
al despertar sastreado con sabor amargo
de vanas esperanzas, rutinas construidas,
caminos roídos, agrietados, marcados
por el tiempo, desolados caminos en raíl
engullidos en guía de carro viejo.
Enraizado otoñal que blasfema
la primavera… sangra el alma a vara
que rasga al sembrador de palabras,
tristeza del poeta y soñador, que aparta
del cometido al más profeta orador.
Sufrido poeta que combina palabras de amor
a orillas de la vida, sujeto al arado de alma sembrador.
Otoño, exprimidor de palabras,
estrujas al poeta soñador.
Salteador de temperas, brancas
en relieve de pincel, forjando sueños
acostumbrados al dolor placentero,
de un ser sabio y paciente que espera
del yacente atardecer a que refresque…
Autor: Luis Pascual Limiñana