El hombre como enemigo del hombre
es mero disfraz,
el real enemigo del hombre
son las moscas sin piedad.
Moscas odiosas, moscas Voraces,
moscas golosas e interminables.
Fieles a su estilo,
moscas la locura provocáis.
Moscas amigas, moscas vecinas,
moscas invitadas en la comida,
en el sueño y en la vida.
No son aves que predican mi alegría,
son aves que vigilan mi letanía.
Pequeñas vigilantes en el tiempo,
trajes luminosos presumen en el vuelo.
Moscas odiosas, moscas amigas
moscas interminables, moscas vecinas.
En la muerte y en el sepulcro
únicas que observáis mi partida.