El otro día miraba unas rosas,
entre rosa y rosa, tocando cada pétalo
recordé las suaves caricias de tus manos.
Segí caminando, llego un viento
un viento con aroma a chanel
un aroma que me recordó tu ser.
Miré al cielo y ví dos estrellas,
las cuales alumbraron mi alma;
las queme recordarón tus ojos,
aquellos ojos que miran dentro de mi ser
y alumbran mi alma con felicidad.
Segí caminando, escuche un murmuro,
el murmuro de un ángel,
un ángel que me dijo:
\"Lucha por ella, no pierdas la fé.
Buscalá, emcuemtralá, conquistalá, enamoralá;
ella es la única que te llenará de felicidad\"