SONETO
Te busco como el viento tras la vela,
y sé que estoy soplando siempre a proa;
seré marino que a su nave cela...
¡vigilia haré y que nada nos corroa!
En altamar sabré meter la espuela,
mi canto a ti te entrego igual que loa;
me vasto para ser tu buque escuela...
¡te invito a navegar por Mururoa!
En vez de crueles pruebas nucleares,
daremos nuestra savia al archipiélago...
¡habrá estallidos sólo copulares!
Proscrito quedas tú infernal murciélago,
Sabina y yo fundamos nuevos lares...
¡tendremos hijos en honor al piélago!
JAIME IGNACIO JARAMILLO CORRALES
Condorandino