Que mis oídos escuchen
ese tronar de tu voz,
sonido que me ahoga en emoción,
que expresa tu sentimiento,
es trueno que me fascina,
centella de inmensa pasión
que grabada en el tiempo,
tu corazón expresó…
Que mis ojos no contemplen
esa linda mirada tuya febril,
que es deseo, es locura o insatisfacción.
Sé a ciencia cierta que mi amor
la provoca, mirada que con su fuego,
mi corazón enciende…
Que tus manos a mis manos
vuelvan a tocar, que las yemas
de mis dedos perciban su calor,
son viento que subiendo
en vez de darme consuelo,
va alimentando mi vida,
acariciándome el corazón…
Que mi olfato perciba su olor,
olor que mi vida entera
en paraíso transformó,
el aroma del pañuelo
perfumado por Dios,
que el dulzor de tu beso ardiente
que mi boca recibió, convertido en miel
lo saboreo con pasión
y una lágrima sola que en ella resbale
se disuelva para siempre
como algo que nunca se dio.
Y que mis labios no añoren
el labio que los besó…
Que mi alma así trascienda
por su destino marcada,
en susurros, en miradas,
en caricias, en perfume, en dulzor
y que mis sentidos, todos,
con tu virtud sean transformados
¡Llenándome de su embrujo
y las ansias de su Amor!