Fue en una noche infausta
que yo quisiera olvidar,
pues como iba a saber
que ella me iba a arruinar...
Cuando miré su negros ojos
algo se movió dentro de mi,
y ella !mal haya mi suerte!
lo notó !y fue mi fin!
Desde ese día maldito
no hubo paz en mi alma,
pues cada que me veía
con los ojos me encueraba...
Su mirada lujuriosa
revelaba toda intención,
pues yo se que ella quería
mancillar mi casto honor..
Mas me revolví ofendido
defendiendo mi pudor,
yo que nunca había pecado
no quería sufrir baldón..
Pero una noche aciaga
en que llovía sin cesar,
al volver tarde a mi casa
le encontré camino al mar ..
Vi sus negras intenciones
y todo en mi se oscureció,
!lo juro yo no quería!
sobre mi !ay! se abalanzó..
Me arrastró a un rincón oscuro
me acarició sin piedad,
ya no pude más resistir
mi cuerpo cedió al final..
Me mordía en todas partes
me besaba con desdoro,
succiono mi.. inocencia
dejándome solo oprobio..
Después me brincó encima
quemándome con sus ansias
yo estaba tieso... De miedo
mientras mi hombría mancillaba..
Desde ese día infausto
vago solo y confundido,
para el mundo valgo nada
hoy solo soy !un perdido!
Ya sin virtud alguna
soy presa fácil de ellas,
basta solo una mirada
para darme sin querella..
Por eso desde ese día
en que me tocó perder,
no tengo paz en mi alma
!por culpa de esa mujer!
El mequetrefe, el lado oscuro de;
UN POETA LÍRICO
Agil 29/09/2016