Como mar en deshielo se aproxima
el duende que besamos en el sueño,
dejando un espumero en la tarima
sin que traiga una gota del empeño.
Es el señor \"Futuro\" cuyo clima
abate el cuatro del que va risueño
con sumas caudalosas, buena rima,
a toda vela y con su pesado leño.
¡Ea, Futuro incierto, umbría esquela…
con palabras adversas, contrastantes
a las que el mundo diariamente anhela!_
¡Pancartas en desfiles de gigantes
tocando al Sol su abrasadora estela,
y anuncien más lozanos los brillantes
de apacibles levantes…
bajo el son amoroso de una diana:
el himno de energía del mañana!