Durante mucho tiempo, estuvo guardada en una sencilla caja de latón blanca, adornada con unas florecillas verdes y rojas; a la que le faltaba la tapa.
Tiene el color añejo que deja el pasar de los años, un color amarillo-tostado, desprende un olor a papel guardado, y su tacto es rugoso.
Allí, en ésa caja pasó años dormitando a la espera de ser leida, y nó solo eso, también entendida y comprendida por las personas que él más queria, porque cuando la escribío apenas tenían 3 y 2 años de edad.
Quiso dejar constancia y escogió la palabra escrita para llevar su sentir, para dar una explicación en ésos duros momentos a sus queridas niñas para que cuando éstas fueran mayores le comprendieran; ya que una terrible enfermedad le habia llevado al hospital y le tenia separado de su todo(esposa,trabajo,casa,pueblo,sus hijas) y de donde yá,nunca volveria a salir con vida.
Los años han pasado... Cuando leo esa carta, que guardo con inmenso cariño,
como un gran tesoro que és; me extasío.
Veo a través de sus palabras a un hombre humilde y sencillo, a un poeta sensible y tierno; también a un ser humano generoso, con un corazón grande, grande, grande...
En sus palabras va desgranando de una manera clara y precisa, el porqué la escribe y porqué escribe esas palabras.
Entre otras muchas cosas se pregunta.-¿que cuentas se harán mis niñas cuando estén ellas solitas?...
A mí me suena a la más deliciosa melodia, salida del más cálido y puro corazón cantada a sus niñas; aunque también entraña el más desgarrador grito que le sale de lo más hondo y profundo de su alma, ante tanta incertidumbre y tantas dudas acumuladas.
Tambièn escribe...-Sólo les faltará el cariño que por la noche tenìan de su padre y de su madre...(lágrimas)...ante la decisión de internarlas en un colegio, donde tendrian de todo (cobijo,educación,alimento)todo menos lo más principal e importante y que era su cariño, su presencia cada dìa.
De la misma manera que abundan las faltas de ortografìa, nhay una abundancia y riqueza de hechos, sentimientos y emociones ,que compensan y con creces las faltas que se ven y se leen y que van perdiendo interés según avanzas en su lectura.
Está escrita en un momento de la vida de un hombre joven, que siente que se vá, que la enfermedad le lleva, que se separa de lo que más quiere para siempre... y empieza así:
Recuerdo de mis hijas Año 1964.
Publicado en otro foro de la red con fecha 15-11-2009