lagrimas de una rosa al caer por un desamor,
heridas que nunca sanan y moldan la razón,
joyas escarlata que la brisa mezcla con las hojas de mil árboles en otoño,
como gratos recuerdos de una vida mas que gris,
islas de rubí que al resguardar memorias en sus venas colorean las aguas turbias del pasado,
los pájaros nos dedican su cantar mientras sus plumas púrpuras iluminan nuestra ilusión,
los pétalos en vuelo los acompañan,
y un susurrante poema se escucha en el viento,
en un idioma que solo el asombro logra comprender.