En orden de talla
los libros
(soldados antiguos formados con soldados nuevos)
se ponen firmes
te siguen con la mirada
se alinean codo con codo
y si haces contacto visual disimulan el polvo.
Cuando te vas se inclinan a un costado
se apoyan unos en otros
pierden la disciplina
se apilan
se cansan
y acaban
durmiendo otra vez en sus tapas duras.