Comienzo a girar el mango
De la pequeña máquina
De moler
Los granos del maíz
Empiezan a descender
Por la angosta garganta
Que los tritura
Como una dentadura
De leche condenada
Al sacrificio
Degradante
Al instante
Me sumerjo en la rueda
Del movimiento
Que circunvalan mis manos y hombros
Se diría
Que soy o me hago
Me reconstruyo
Con estos círculos
Que balancean mi cuerpo
Una especie de calistenia
Que me lleva
Por rumbos territorios
Distantes
A la esquina de una mesa
Que yace
Como una reproducción
Del rectángulo doméstico
Que finge
Ser el comedor
De la casa
Me figuro
Un juego de cartas
Que reunidas una debajo de la otra
Se guardan
En el cajón
El estuche también
Rectangular
Que llamamos casa
Y que precisamente
Esta navegación en redondo
Constituye una sencilla manera
De escapar
A su laberinto
De esquinas
Intimidantes
La pequeña máquina en mis manos
Ahora es un periscopio
Una mira
Por donde
Se esfuman
Mis vanas preocupaciones
Cotidianas
Espejo
Que recicla y desliza
Colaterales
Latidos de otros fondos
Sub marinos
Nada que ver con el monstruo
Del hambre
Que a esta hora
Corroe
Nuestros amancebados
Instintos
Vivo el engranaje
Otra libertad
Que no es la mancillada
Circularidad
Del acostumbrado
Ombligo cronológico
Otro ritmo articular
Sobre puesto
A la descendiente flecha
Del pesado código
Gravitatorio
Casi estoy seguro
De una extraña
Regeneración poli numeraria
Se multiplican mis miembros
Mi pelvis ondula
Sobre un aguacero
De anillos planetarios
Resonancias de sueños
Placenteros
Pajareando
En el pleamar
De mis dedos
Sin centro
Ni referencia de cercanías
Equilibrantes
Una deriva de navegación
O vuelo
Por costados intermitentes
Zonas de roces
Cercanas lejanías
Planos de arqueologías
Extrañas
Brújulas que se van tejiendo
Con telarañeos
De bitácoras
Disímiles
La cinta que se desborda
Bajo el ritornelo
De mis manos
Espirales de vías lácteas
Proyectándose
Sobre la cara de un recipiente
De metal ingenuo
La onda
Que entinta su película
De corte vibrátil
A veces soles desenrollando
Encandiladas pupilas
Sobre esta pantalla
De fondo
Perplejico
Pequeña máquina
Este agujero
Por donde el cuerpo
Se las arregla
Para permutar las fases
De la materia
Juego de espejos ensoñando
Sobre ejes
Que naufragan
Como canaletes
Sobre el abismo pupilar
Aromas desnudando
Helicoides escondidos
Bajo el ropaje
De cereales
Disolutos
Luis Sánchez
Angostura 3-9-16
Este poema que es como jugar con un oficio doméstico se lo dedico
Al cineasta de la ciudad Luis Lara y a su compañera María Alejandra